jueves, 27 de mayo de 2010

Un concepto diferente de la Música Clásica

Quién dijo que la música clásica es aburrida, sólo es cuestión de informarse y probar algo nuevo.

jueves, 13 de mayo de 2010

Mi Experiencia en la UPN

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lunes, 10 de mayo de 2010

Feliz día de la Madre.

En México cada 10 de mayo celebramos a la madre, quizás en otros países se celebre otro día, de todas maneras quiero felicitar a todas las mujeres, que valientemente se han arriesgado y atrevido a ser madres.

Pues dicen que ser madre es la mejor profesión que puede tener la mujer, lamentablemente no existen universidades ni cursos que nos enseñen hacerlo, ya que la mayoría de las veces nos vemos obligadas a seguir nuestro instinto y más aun si se trata de una maternidad no planeada.

Aunque hay personas que señalan que como mujeres lo más maravilloso que podemos hacer es dar vida a otro ser, pero esto debería ser la mejor experiencia de nuestra vida, debería ser una decisión consciente y sobretodo tomada con total responsabilidad.

Que diferente seria si cuando niñas hubiésemos recibido la suficiente cantidad de amor por parte de nuestros padres, quizás tendríamos una concepción mayor de nosotras mismas, nos querríamos y valoraríamos lo suficiente- tendríamos una excelente autoestima, tal vez de esta forma nuestro mundo sería diferente y no caeríamos en relaciones destructivas, en embarazos no deseados y mucho menos nos dejaríamos violentar por nuestras parejas.

Dicen que el amor que no nos dan nuestros padres en casa afuera de ella lo buscamos, lamentablemente no se nos dará como nosotros querremos o como nuestros padres lo esperarían.

Pero ahora como madres, y sabiendo la crueldad que existe en el mundo, considero que tenemos la obligación de brindarles a nuestros hijos la mayor cantidad de amor, respeto y comprensión para propiciar una mejor comunicación y seguridad en ellos.

Esto con la finalidad de que busquen un pseudoamor fuera del hogar, o por qué crees que muchos niños se drogan, entran a la delincuencia, se involucran en relaciones destructivas, en hábitos alimenticios incorrectos (comedores compulsivos, anorexia, bulimia, obesidad, etc.). Puedes buscar e inclusive justificar cualquiera de estos comportamientos, pero te has puesto a reflexionar que tal vez, solo tal vez sea que este buscando placer, algo que lo haga sentir bien consigo mismo, algo que lo haga sentir amado o amada

Sé que muchas veces como mujeres y madres se nos delega toda la responsabilidad de los hijos, y hacemos lo mejor que podemos, pero que te parece si en lugar de un grito, de decirle palabras altisonantes, de obligarlo a saludar a alguien que no quiere, de amenazarlo con algún castigo, en lugar de esta u otra acción que lo haga sentir mal, que te parece si le brindas un abrazo, un beso y un “te quiero y te amo por lo que eres”. Estas pequeñas acciones tal vez no ayudarán a que él haga lo que tu quieras pero quizás si ayuden a que él decida qué es lo que quiere de su vida.

Hace algunos días escuche una frase que dice “la educación de un niño comienza 20 años antes de que nazca”; es decir que son los padres los primeros que deben educarse y prepararse psicológica, biológica y económicamente para poder ofrecer a sus hijos un buen ambiente de amor y aprendizaje.

Y ¿Tú qué opinas?


viernes, 7 de mayo de 2010

Cerrando Ciclos.

A unos meses de concluir mi paso por la UPN me gustaría compartir con todos ustedes esta Reflexion de Paulo Coehlo, ya que considero un momento oportuno, pues pronto cada uno de nosotros tomará en sus manos las riendas de su vida y tal vez nuestros caminos no vuelvan a cruzarse. De cualquier forma les agradesco el haber coincidido en esta vida.


"Siempre es preciso saber cuándo se acaba una etapa de la vida. Sí insistes en permanecer en ella más allá del tiempo necesario, pierdes la alegría y el sentido del resto. Cerrando círculos, o cerrando puertas, o cerrando capítulos, como quieras llamarlo. Lo importante es poder cerrarlos, y dejar ir momentos de la vida que se van clausurando.

¿Terminó tu trabajo?, ¿Se acabó tu relación?, ¿Ya no vives más en esa casa?, ¿Debes irte de viaje?, ¿La relación se acabó? Puedes pasarte mucho tiempo de tu presente revolcándote en los porqués. En devolver el cassette y tratar de entender por qué sucedió tal o cual hecho.

El desgaste va a ser infinito, porque en la vida, tú, yo, tu amigo, tus hijos, tus hermanos, todos y todas estamos encaminados hacia ir cerrando capítulos, ir dando vuelta a la hoja, a terminar con etapas, o con momentos de la vida y seguir adelante.

No podemos estar en el presente añorando el pasado. Ni siquiera preguntándonos porqué. Lo que sucedió, sucedió, y hay que soltarlo, hay que desprenderse. No podemos ser niños eternos, ni adolescentes tardíos, ni empleados de empresas inexistentes, ni tener vínculos con quien no quiere estar vinculado a nosotros.
¡Los hechos pasan y hay que dejarlos ir! Por eso, a veces es tan importante destruir recuerdos, regalar presentes, cambiar de casa, romper papeles, tirar documentos, y vender o regalar libros.

Los cambios externos pueden simbolizar procesos interiores de superación. Dejar ir, soltar, desprenderse. En la vida nadie juega con las cartas marcadas, y hay que aprender a perder y a ganar. Hay que dejar ir, hay que dar vuelta a la hoja, hay que vivir sólo lo que tenemos en el presente.

El pasado ya pasó. No esperes que te lo devuelvan, no esperes que te reconozcan, no esperes que alguna vez se den cuenta de quién eres tú. Suelta el resentimiento. El prender "tu televisor personal" para darle y darle al asunto, lo único que consigue es dañarte mentalmente, envenenarte, y amargarte.

La vida está para adelante, nunca para atrás. Si andas por la vida dejando "puertas abiertas", por si acaso, nunca podrás desprenderte ni vivir lo de hoy con satisfacción. ¿Noviazgos o amistades que no clausuran?, ¿Posibilidades de regresar? (¿a qué?), ¿Necesidad de aclaraciones?, ¿Palabras que no se dijeron?, ¿Silencios que lo invadieron?

Si puedes enfrentarlos ya y ahora, hazlo, si no, déjalos ir, cierra capítulos. Dite a ti mismo que no, que no vuelven. Pero no por orgullo ni soberbia, sino, porque tú ya no encajas allí en ese lugar, en ese corazón, en esa habitación, en esa casa, en esa oficina, en ese oficio.

Tú ya no eres el mismo que fuiste hace dos días, hace tres meses, hace un año. Por lo tanto, no hay nada a qué volver. Cierra la puerta, da vuelta a la hoja, cierra el círculo. Ni tú serás el mismo, ni el entorno al que regresas será igual, porque en la vida nada se queda quieto, nada es estático. Es salud mental, amor por ti mismo, desprender lo que ya no está en tu vida.

Recuerda que nada ni nadie es indispensable. Ni una persona, ni un lugar, ni un trabajo. Nada es vital para vivir porque cuando tú viniste a este mundo, llegaste sin ese adhesivo. Por lo tanto, es costumbre vivir pegado a él, y es un trabajo personal aprender a vivir sin él, sin el adhesivo humano o físico que hoy te duele dejar ir.

Es un proceso de aprender a desprenderse y, humanamente se puede lograr, porque te repito: nada ni nadie nos es indispensable. Sólo es costumbre, apego, necesidad. Pero cierra, clausura, limpia, tira, oxigena, despréndete, sacúdete, suéltate.

Hay muchas palabras para significar salud mental y cualquiera que sea la que escojas, te ayudará definitivamente a seguir para adelante con tranquilidad.

¡Esa es la vida!

Fomenta la lectura y reprograma tu mente.

Reprograma tu mente, por un día apaga la televisión y lee esta pequeña novela.  

Hermann Hesse fue un escritor, poeta, novelista y pintor suizo de origen alemán, recibió el premio Nobel de literatura en 1946, como reconocimiento a su trayectoria literaria.


El sufrimiento es inherente de la existencia, es lo que nos plantea Herman Hesse a través de Siddharta.
Esta pequeña novela nos proporciona grandes lecciones de vida, nos incita a la reflexión de nuestros verdaderos alcances espirituales abriéndonos la puerta a una conciencia más libre con la cual es posible encontrar respuestas a las eternas interrogantes: ¿Quiénes somos? ¿De dónde venimos? Y ¿Hacia dónde vamos?, además de reflexionar acerca de nuestros recursos que poseemos y podemos utilizar a nuestro favor a lo largo del camino.

La novela relata la vida de Siddhartha, hijo de Brahman, un joven hindú, que busca afanosamente y por los más diversos caminos su propio derrotero vital. Junto a él se encuentra su fiel amigo Govinda. Ambos han de iniciar su viaje compartido, no sólo geográfico, sino personal y espiritual.

Tu alma es el mundo entero, estaba escrito y estaba inscrito que el hombre en su profundo sueño encontraría su parte más interna y residiría en el Atman.

Siddharta es un buscador incansable del Nirvana, el nivel más alto de desapego a las cosas materiales. Para él cada experiencia la utiliza a su favor, nos muestra el valor de la perseverancia, la meditación, la paciencia, el amor, aunque no deja de lado todos los comportamientos malsanos como la pasión, la riqueza y las adicciones, pues de estos también se aprende.

Señala que cuando alguien busca, fácilmente puede ocurrir que su ojo solo se fije en lo que busca; pero como no lo halla, tampoco deja entrar en su ser otra cosa; no puede absorber ninguna otra cosa, pues se concentra en lo que busca.

Siddharta nos dice que la sabiduría no puede ser transmitida, solo el conocimiento, que las palabras no son buenas para los significados secretos, todo se vuelve un poco más diferente en cuanto es puesto en palabras. Las palabras no se pueden amar, por tanto las enseñanzas tampoco. Es mejor amar, admirar y respetar el mundo, las cosas.

 Los libros sólo tienen valor cuando conducen a la vida y le son útiles.
Hermann Hesse.

Paulo Regulus Neves Freire

Ese pequeño punto azul pálido

Acróbatas