jueves, 29 de octubre de 2009

La batalla de cruces.



La batalla de cruces, es un documental que nos muestra la situación actual que las mujeres sufren en Ciudad Juárez, aquí se nos muestra otra mirada de dicha situación a partir de las anécdotas que algunas madres de familia relatan de cómo fue que perdieron a sus hijas y como a partir de estos acontecimientos se han unido para pedir paz y libertad.

Por otra parte estamos a unos cuantos meses de FESTEJAR el bicentenario de nuestra Independencia, pero al ver documentales como este creo que ese festejo sale sobrando. Por que no es posible festejar algo de lo que carecemos, de LIBERTAD.

Considero que seria más pertinente ponernos a trabajar, toda la población mexicana, en la construcción de una ciudadanía que responda a nuestras necesidades actuales; es decir, todos deberíamos de reeducarnos para vivir con y para la sociedad. Libre de violencia, delincuencia y todos aquellos actos que lo único que hacen es perjudicarnos, limitándonos a medio vivir.

Por que no se le puede llamar de otra forma al intentar sobrevivir día a día, vivir con miedo discúlpenme pero eso no es vivir. Vivir seria tener la plena confianza de que cuando nosotros o algunos de nuestros familiares salgan a las calles éstas regresará a casa.

Actualmente vivimos delegando responsabilidades y buscando culpables, pero aquí los únicos culpables somos nosotros, pues no hemos sabido hacernos cargo de nuestras responsabilidades; de nuestra educación, de la educación de nuestros hijos; no importa si somos hombres o mujeres, pues esta es responsabilidad de los dos, y aclaro que no estoy diciendo que deben de vivir juntos, hombres y mujeres, sino de que los dos ayuden a la educación y formación de sus hijos.

Por lo que no podemos vivir quejándonos de nuestras autoridades, por que ellas no son las que desde pequeños nos educaron o educaron a nuestros hijos, debemos, como vulgarmente se dice, “tomar al toro por los cuernos” y por tanto formar parte de la solución pensando en que clase de México queremos para nuestros hijos y a partir de ello poner mas atención al tipo de educación que en ellos inculcamos.

Con esto no culpo a todas las mujeres trabajadoras o estudiantes que todos los días salen a las calles, sino a todas aquellas madres o padres de familia que no han sabido educar correctamente a sus hijos y por tanto estos, ignorantemente, agreden a las personas ya sea por necesidad económica o por gusto.

Por tanto es hora de responsabilizarnos, de reflexionar que podemos hacer para mejorar nuestra calidad de vida por que no podemos seguir como hasta ahora; muriéndonos de miedo cada vez que alguien sale a la calle, pensando si regresara, si no le pasará algo durante su viaje.

De nosotros depende que clase de México queremos, para nosotros y que clase de hijos les estamos dejando a nuestro México.

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Paulo Regulus Neves Freire

Ese pequeño punto azul pálido

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