Para poder comprender qué son y para qué sirven las prácticas pedagógicas podemos empezar por definir que es práctica y que es pedagogía.
Práctica es una acción que reside en nuestro quehacer diario, la cual es controlada, deliberada y planificada.
La pedagogía es arte y ciencia; arte por que sabe actuar bellamente y ciencia por que es sistemática (dentro del proceso de enseñanza-aprendizaje). Por lo tanto la pedagogía se refiere a las formas y aspectos de la educación y comprende la reflexión y el conjunto de reglas que permiten explicarla como hecho y encauzarla como actividad conciente.
Por todo esto podemos decir que las prácticas pedagógicas se definen como la acción del acto pedagógico el cual incluye un conjunto de reglas que regulan la estructura de la interacción social y determina los procesos de transmisión/adquisición de los diferentes significados de la cultura. Esta noción de práctica pedagógica incluye una noción metodológica, amplia, polivalente que articula realidades tanto prácticas como conceptuales que circulan en las instituciones educativas, las cuales entran en relación de interdependencia con el saber pedagógico.
La complejidad de las prácticas pedagógicas residen en las diversas demandas sociales, culturales, y/o políticas que constantemente se le hacen a la educación, como por ejemplo a los métodos de enseñanza-aprendizaje, así como los deseos individuales de cada uno de los actores de la educación, dificultando el quehacer docente, pedagógico y hasta de las metas que la institución tiene, debido a que actualmente se le ha delegado la total responsabilidad de la educación a las instituciones educativas.
Otra complejidad de las prácticas pedagógicas es que su quehacer reside en el trabajo con seres humanos, es por esto que su labor debe ser moldeable, por que las personas no son entes homogéneas, ya sea que nos refiramos al docente, alumnos, etc., por que estos están influenciados por factores cotidianos que repercuten en su proceso de enseñanza aprendizaje, tales como aspiraciones, economía, relaciones familiares, aspectos afectivos, sociales, etc. Que de una u otra forma pueden entorpecer la practica educativa, es por eso que la práctica pedagógica debe ayudar al docente a proporcionarle herramientas, mediante el trabajo en conjunto (director, pedagogo, docentes, y si es posible demás actores interesados en el ámbito educativo), para conjuntar esfuerzos y crear una currícula real, capaz de cumplirse, además de cumplir con el objetivo de la escuela, brindar enseñanza y asegurar el aprendizaje de la mejor forma posible.
Dentro de este trabajo en conjunto se debe priorizar la comunicación entre todos los actores involucrados, para que de esta forma queden bien establecidos los fines que se pretenden lograr, minimizando los temores, inhibiciones, etc., que pudieran surgir dentro del trabajo en los equipos de conducción.
Para esto es necesario tomar en cuenta, que durante el trabajo con los docentes es necesario observar el dominio de los contenidos disciplinares, además de investigar sobre su currículum profesional, y la capacidad de empatía con los alumnos, es decir las relaciones sociales que tienen, para conocer más a fondo al docente y de esta manera ayudar a superar sus deficiencias.
También es importante que dentro de este trabajo se aborden temas como la construcción de la currícula, no sólo la que el docente lleva a cabo, sino también la currícula de la escuela, adaptando los contenidos, objetivos y demás hacia metas reales, es decir que se debe adaptar la currícula prescripta con la currícula real y a partir de estas construir la currícula en acción, donde se establezcan metas alcanzables para evitar el fracaso de estas.
De igual forma es necesario observar, la relación o compromiso que el docente tiene con respecto al currículum prescrito y/o en acción, es por esto que los equipos de conducción necesariamente deben introducirse en el aula, ya que es el ambiente en donde se desarrolla, además de ser el espacio en el que el docente organiza al encuentro de los alumnos con el conocimiento, establecidos o no en la currícula, y para esto es necesario trabajar previamente con el equipo docente, para poder recoger la información necesaria. Para poderse introducir en el aula es necesario incluir la negociación de la entrada al territorio y la construcción de instrumentos, todo esto para observar y clasificar los aspectos inmiscuidos en la relación con el contenido disciplinar, la organización de la clase, la modalidad vincular favorecida por el docente y la selección y utilización de textos y recursos, el buen o mal funcionamiento de las herramientas de trabajo como: la información necesaria de los temas, la planificación de las actividades, el material didáctico, libros, bibliografías, referencias, orientación, explicación, interacción, etc., que el docente ofrece al alumno.
Una vez que se ha trabajado con los docentes, se puede ingresar al aula, para observar los cambios que en él han surgido, además de observar la implementación de nuevos recursos y/o cualquier otro aspecto importante. Después de la estadía en el aula y antes de cerrar la estadía, y con la participación del docente, se deben dar a conocer al grupo consideraciones generales, detectando aspectos valiosos de lo que se ha observado.
Después de este trabajo y habiendo recogido la información necesaria durante todo este proceso hay que transformarla en insumo para el trabajo institucional, para esto es necesario analizar la información, reflexionar sobre el marco teórico y el marco no explicito, es decir darse cuenta de lo que se hace, desde una perspectiva más completa, lo cual incluye la experiencia personal y profesional, para poder saber acerca del establecimiento, diseñar estrategias y tomar decisiones. Y de esta manera podemos realizar una evaluación tomando en cuenta, todos los aspecto que sirvan para el mejor funcionamiento del proceso de enseñanza-aprendizaje.
Más allá de que los planes educativos sería de gran ayuda que los profesores fueran más autónomos, comprometidos con la enseñanza y a la vez dispuestos a adquirir aprendizajes, así como reconocidos y que tuvieran la capacidad de llevar a cabo, en la práctica docente, los contenidos curriculares, para poder así crear cambios.
Como podemos observar, este conjunto de procesos se lleva a la práctica, priorizando la adquisición de métodos de trabajo y los contenidos escolares, aunque además debería tomarse en cuenta el estilo de aprendizaje del alumno y en el desarrollo pleno de este. Sin embargo, las cosas no resultan tan sencillas, porque, el pensamiento formal no se adquiere tan fácilmente ni de forma tan homogénea, y por ello resulta difícil restar importancia a algunos aspectos de los contenidos escolares, sino que se debe dar igual importancia a los contenidos más complejos hasta los más sencillos.